Nuestro Héroes Anónimos
Por Barbara Pruski
Si, llegó el momento de hablar de ellos, nuestros héroes anónimos. Quienes son ellos?
Damos por sentado que el ejercito de Israel existe, y nos defiende y dejan la vida por nosotros, pero ¿alguien se puso a pensar realmente en ellos? ¿En nuestros héroes anónimos? Los chicos de 18 años en Israel cuando terminan el colegio secundario ingresan al ejército, como todos conocemos el nombre a la Tzava.
En épocas normales, aprenden a usar armas, cuidan del país, protegen a los ciudadanos. Pero no estamos viviendo en una época normal y ellos dejan sus vidas por nosotros.
Sí, nuestros chicos de 18 años en adelante se convierten en soldados profesionales, pero siguen siendo chicos. Y de pronto tienen que crecer de un día para el otro, y no hay tiempo para pensar, para sentir, porque es la vida de ellos la que está en juego y la de todos nosotros. Y damos por sentado que ellos están, pero la pregunta es ¿cómo están?
Ellos entran a Gaza, entran al Líbano, arriesgan sus vidas por las nuestras. Nuestros grandes héroes pasan frío y calor con cascos con ropa especial cargando mochilas de mas de 20 kilos y a pesar todo, de ver la muerte cara a cara siguen sonriendo, siguen cantando.
No hay palabras para expresar el agradecimiento hacia ellos, pero sin ese ejército sin nuestros chicos no existiría Israel ni nosotros.
Ellos hacen que todo esto sea posible, ya sea los chicos de 20 años que recién salen a la vida cargando una mochila muy pesada tanto física como emocionalmente y los otros los soldados que dejan familias, esposas e hijos para luchar por nuestro país, por nuestro lugar en el mundo.
Es verdad que todos nosotros estamos en constante alerta sobre los misiles, los rehenes, la incursión en el Líbano, pero deberíamos sentarnos cinco minutos a pensar sobre ellos. Sobre lo que sienten, lo que necesitan, sobre sus vidas sus ambiciones sus sueños. Qué pasa con sus miedos, sus emociones su vida, su futuro. Esa vida que de un momento a otro tuvieron que postergar para que nosotros seamos libres y podamos hacer nuestras vidas.
No hay suficientes palabras de agradecimiento para ellos, nuestros héroes anónimos.
Toda raba jayalim
Completamente de acuerdo. Todas las mañanas pienso en ellos y hago una oración por su bienestar y agradezco su valentía. Sin ellos no tendríamos nuestro estado