De Estrella a Estrellado - Bar Kojba fue un desastre
Actualizado: 5 ago 2020
Por Jack Goldstein
La explicación sencilla está en ver este, el mejor diagrama que conozco sobre demografía judía a través de los tiempos. Podrán observar, sobre el plano "X", los diferentes sucesos de nuestra historia a lo largo de 5.000 años; con explicaciones en la parte inferior. La curva, sobre el plano "Y" indica gente, cantidades. El área bajo la curva está pintado con diversos colores, cada uno representando un continente; así, podrán saber cuántos judíos vivían en qué continente a lo largo de la historia. A destacarse, tres hecatombes en 5 milenios: 1) Posterior a las conquistas de los reinos de Israel y Juda (Asirios y Babilonios), 3) La Shoa, y 2) Bar Kojba, que la encuentran hacia el centro del gráfico.
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Todos, absolutamente todos los así llamados mesías, o escuderos de mesías, han sido desastrosos para nosotros
Hace algo más de un mes, en zoom de Tanaj y, posteriormente, en clase de Historia Judía, se discutió sobre el impacto que tuvo Bar Kojba en nuestra historia. Mi punto de vista es categórico: Bar Kojba fue el desastre más calamitoso que nos hayamos generado, solitos y sin necesidad. Pero no estoy envenenado contra el héroe de Lag baOmer; a mí me causan malestar todas las figuras mesiánicas porque, por definición, son apocalípticas, y esta mezcla de factores producen lo que los gringos llaman “self-fulfilling prophecies”. Todos, absolutamente todos los así llamados mesías, o escuderos de mesías, han sido desastrosos para nosotros: el islamizado Shabtai Zvi, el pervertido Josef Frank, y los revolucionarios de hace dos mil años, entre los que estaban Jesús, todos los iscariotes (de donde proviene “sicarios”, palabra tan colombiana), y aquellos guerrilleros de poca trascendencia y mala muerte (literalmente), como fueron Juan de Gishala, Eliezer ben Dinai y Simon bar Giora, antihéroes ellos de los relatos de Flavio Josefo. El famoso rabi Akiva, inspirado en el texto mesiánico de Números 24:17 que dice "Descenderá una estrella de Jacob" optó por ungir a Bar Kojba como mesías, pues su nombre, traducido del arameo, significa "Hijo de la Estrella".
Bar Kojba merece un lugar preeminente porque su arrogancia se pagó con mares de sangre. Diferentes fuentes históricas hablan de rangos que oscilan entre 250.000 y 500.000 muertos
Pero Bar Kojba merece un lugar "preeminente" porque su arrogancia se pagó con mares de sangre. Diferentes fuentes históricas hablan de rangos que oscilan entre 250.000 y 500.000 muertos, todos sacrificados inútilmente “al kidush hashem”, peleando contra el gran poder imperial, cuando Roma ni quería aniquilarnos o expulsarnos de Judea. Y no solo fueron los muertos, sino la destrucción de pueblos; la quema de sembrados, sinagogas, rollos con textos sagrados; el sacrificio de rabinos y líderes comunitarios; y eventualmente, la esclavitud, destierro y rebautizo de Israel, una mácula que aún hoy nos persigue a la hora de defender nuestra causa contra la palestina. Sí, las Guerras de los Judíos, como tituló Flavio Josefo sus libros, fueron de tal magnitud, que rankean entre las más duras que tuvieron que afrontar los romanos. Por eso, en el arco de Tito estamos representados, un flaco honor que pocos otros pueblos tienen. El hijo de la estrella terminó estrellándonos.
¿Acaso la vida estaba el peligro? ¿Acaso logramos algo con Bar Kojba? “Yavne veJajamea” ¡Eso es ser práctico y coherente! Escoger quedarse con la ciudad de Yavne y sus sabios, en vez de Jerusalém destruida, fue de las más acertadas y trascendentales decisiones que, como pueblo, hemos tomado. Total, ¿de qué sirve tener a Jerusalem o Israel, pero sin judíos? En cambio, sí se puede ser judío en el exilio; para el caso, tenemos al menos dos mil años de pruebas. Eso no quiere decir que no haya que pelear batallas o defender la patria. La sabiduría está en saber escoger qué guerras pelear, y saber ganarlas. Y si la tenemos perdida, pues ahí sí debemos ser heroicos e inflingir el mayor daño al enemigo, como fue el caso del Levantamiento del Ghetto de Varsovia, pero no como el sacrificio inútil y magnificado de los acantonados en Masada.
A hoy, desestimamos el verdadero impacto de la hecatombe que fue la idiota revuelta de Bar Kojba: Si nos vamos por el número más amable de cuarto de millón de muertos, debemos entonces reconocer que, por cada cadáver cortesía de bar Kojba otros 10 judíos optaron por dejar de lado el honor de ser parte del Pueblo Elegido
A hoy, desestimamos el verdadero impacto de la hecatombe que fue la idiota revuelta de Bar Kojba: Si nos vamos por el número más amable de un cuarto de millón de muertos, debemos entonces reconocer que, por cada cadáver cortesía de bar Kojba, otros 10 judíos optaron por dejar de lado el honor de ser parte del Pueblo Elegido. No hay tal que 2 millones de judíos decidieran hacer maletas y reubicarse en "Babilonia Beach". Esa metrópoli no tenía 2 millones de habitantes como para recibir otros 2 millones de extranjeros. Los datos hablan de una Babilonia con 1 millón de habitantes en todo su reino, de los cuales 10 a 20% pudieron llegar a ser judíos. Ese caso, más aterrizado, es el de muchas ciudades europeas antes de la Shoa. Budapest, la más judía de las grandes ciudades europeas (JudaPest -Pest: en el sentido peyorativo de “peste” o “apestosa”) tenía casi 30% de población judía. Si se fijan bien en el gráfico, pasamos de 4.4 millones a unos 2 millones a nivel mundial, pero además, no solo disminuyó la población en Israel, sino que también disminuyó en el resto del Medio Oriente, con lo que se puede negar la posibilidad de una simple migración a pastos más verdes en Babilonia.
El desastre, la vergüenza, la humillación que trajeron consigo la derrota de la estéril revuelta hizo que judíos en Judea (ya para ese entonces llamada Palestina, para mayor humillación) pero también en Asia Menor, Alejandría, Roma, Hispania, Arabia, Libia y Cirenaica hicieron que unos dos millones de paisanos decidieran que mejor se pasaban al lado ganador. Perfectamente entendible. Pero eso no fue todo.
Si la humillación no fuese suficiente causante de deserción, el rápido cambio hacia un judaísmo rabínico, sofisticado, refinado, y educado, sirvió para rematar a muchos. Irónico, pero cierto
Si la humillación no fuese suficiente causante de deserción, el rápido cambio hacia un judaísmo rabínico, sofisticado, refinado y educado, sirvió para rematar a muchos. Irónico, pero cierto. La tesis es sencilla y la vivimos hoy en día: es más caro ser judío que no serlo. El que no hace parte de la selecta tribu no tiene que pagar Colegio Hebreo, Carmel Club, Keren Kayemet, Keren haYesod, carne kasher, afiliación a sinagogas y demás. Masas de judíos pauperizados, cortesía de la miopía de Bar Kojba, no pudieron asumir la nueva carga socioeconómica de ser judíos letrados y de tener que educar a sus hijos en vez de ser agricultores para ganarse el pan de su sustento.
El tema es largo y no me corresponde aquí explayarme más allá de abrirles el apetito por leer más sobre el tema. Quienes deseen, les sugiero dos textos básicos, para entender el fenómeno:
1) Some Fundamentals of Jewish Demographic History del profesor Della Pergolla, el más destacado demógrafo moderno de temas judíos, donde podrán ver un gráfico muy similar al que compartí arriba y que explica en las páginas 4 y 5, así:
“The emergence of a second Jewish population peak can be the time of the construction of the Second Temple in Jerusalem during the Hasmonean period (3rd-2nd century B.C.E.). This new peak, variously estimated, and here cautiously put at around 4.5 million people during the first century B.C.E., has been interpreted by some scholars as reflecting, among other factors, significant numbers of non-Jews around the Mediterranean basin joining into the fold of Judaism. On the other hand, the Jews’ first and second century’s struggle against the Roman Empire and their final defeat determined a dramatic Jewish population decline, possibly down to around 1-1.5 million individuals, or less. Most of this decrease was presumably due to the loss of a distinct Jewish identity and the assimilation of large masses of Jews into the surrounding cultures, under the hegemony of Christianity and, later, of Islam”
2) From Farmers to Merchants, Voluntary Conversions and Diaspora: Human Capital and Jewish History. Maristella Botticin y Zvi Eckstein, 2005
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